Se llevó a cabo gracias al II Marqués de Margena, presidente de la Diputación de Granada en esa época. El agua proviene de la acequia de Mahina.
Es un ejemplo destacado de la arquitectura rural tradicional con un diseño funcional pero con detalles que le confieren un carácter particular. Tiene un cuerpo principal que actúa cómo receptáculo del agua. La fuente cuenta con un gran abrevadero de piedra tallada, diseñado para uso de personas y animales. Fabricado con piedra y mampostería lo que le da un aspecto robusto y atemporal, con tonos grisáceos y marrones que se han oscurecido con el paso del tiempo.
Elementos decorativos: Los caños de agua son simples pero bien definidos destacando como el punto focal de la estructura. La pila tiene una superficie lisa y bordes ligeramente redondeados.
Entorno. Es un espacio abierto, esto permite que el pilar destaque como punto central, aunque no está situado en el centro de la Plaza, que invita a los visitantes a acercarse a él. Destaca por su sobriedad y su estética, es un reflejo de la funcionalidad y la belleza sencilla de los espacios públicos tradicionales andaluces. No es sólo un elemento práctico , sino también un símbolo de la identidad local y del pasado agrícola del pueblo.
Tiene una inscripción en sus cuatro lados en la que se puede leer:“ DÚRCAL.RECONOCIDO A LA EXCMA. DIPUTACIÓN PROVINCIAL; A LA CONSTANCIA DE SU PRESIDENTE D. NICOLÁS BONEL Y GUZMÁN CABALLERO DE LA ORDEN DE ALCÁNTARA Y A SU AYUNTAMIENTO ACORDÒ HACER ESTA FUENTE EN 1866 REINANDO DOÑA ISABEL II DE BORBÓN.”
Muchas de estas fuentes se asociaban con un patrón religioso, lo que les daba un carácter simbólico además de práctico. Podría haber restos arqueológicos o estructuras relacionadas con el sistema de riego de la época nazarí, y cómo Dúrcal está estrechamente vinculada a la Alpujarra y Sierra Nevada su sistema de abastecimiento de agua refleja la ingeniería heredada de esta época.
En 1.933 llega el agua a las casas en Dúrcal, pero los agricultores y ganaderos siguen llevando el ganado al pilar para abrevar a determinadas horas del día como era el caso de las vacas de “Juanico el herraor” o del alcalde D. José Puerta entre otros.