El día 3 de abril, amaneció con nubes y una pequeña llovizna, lo cual no importó para realizar nuestra excursión programada por el pueblo de Padul y su laguna.
Comenzamos en la puerta del ayuntamiento y nos dirigimos andando hasta la laguna, al llegar nos esperaban unos guías los cuales nos enseñaron toda la belleza que encierra este humedal, caminando por sus pasarelas de madera y estupendos miradores ideales para observar la avifauna en la cual se han registrado más de 200 especies de aves a destacar:
-Garza Real
- Avetorillo
-Zampullín Común
-Cormorán Grande, etc.
Un paseo agradable donde nos enseñaron una higuera centenaria o de los deseos, el ojo oscuro y su inquietante historia, su nacimiento de agua llamado la “fuente del tío Miguel” y de su turbera.
Terminada la ruta nos dirigimos al centro del pueblo, donde nos esperaba una guía local para hablarnos de la historia de Padul.
Comenzamos en la Iglesia Santa María la Mayor, (s.XVI) era una mezquita y pasó a convertirse en Iglesia de culto cristiano, alberga en su interior dos interesantes retablos que a pesar de lo modesto, es una pieza singular, pues son poquísimos los que se conservan de esta época en Granada. Destaca una talla de San Francisco de la escuela de Pedro Machuca y doce pasos de Semana Santa los cuales procesionan todos por las calles de Padul en Viernes Santo.
En la puerta se encuentran dos cruces, la más popular la de los Burujones ya que según cuenta la leyenda una mujer comió carne un Viernes Santo y saliendo está de la iglesia la cruz se la tragó, ella intentó escapar dando codazos y puñetazos por eso se dice que la cruz tiene estos bultos.
Continuamos hacia los lavaderos llamados también Fuente de los cinco caños ( S. XVI - XIX ) conocida también como fuente de San Joaquín y lavadero de Santa Ana. En 1987 el ayuntamiento construyó el lavadero y cubrió el aljibe, tal y como está actualmente.
Era un lugar de muchas faenas y trajines, mentidero
Nuestro último lugar por conocer fue la Casa Grande o Casa - Castillo de los condes de Padul. Fue levantado por la familia Arostegui a principios del siglo XVI, su apariencia de fortaleza y arquitectura barroca severa sin ornamentación ostentosa. Sobre la portada y escudo señorial de los Pérez Arostegui que la defendió valerosamente enfrentándose a los turcos y moriscos, se dice que mató con su escopeta de caza a ocho de los principales gobernadores enemigos cuyas cabezas están reflejadas en su escudo.
Fue también prisión para alojar a los Gudaris, soldados vascos prisioneros en la guerra civil española.
Actualmente se realizan diversas actividades como mercadillos medievales, Belén viviente, cruces de mayo …etc. Aquí nos despedimos de nuestra visita gratamente sorprendidos por la riqueza monumental que tenemos en nuestra comarca y como dice el refrán “ nadie es profeta en su tierra” y ya es hora de poner en valor lo nuestro.
Estrella Ríos